domingo, 12 de mayo de 2013

CARRERA: Gran Premio de España 2013


GLORIA ROSSA EN MONTMELÓ



Los momentos especiales de la Fórmula 1 lo son por su singularidad, por su dificultad o por lo simbólicos que resultan. Ganar el Gran Premio de tu país es algo que muy pocas veces se da en el deporte, sólo 3 pilotos en activo pueden presumir de ello. Y es por ello que la brillante victoria de Fernando Alonso hoy en Montmeló es uno de esos momentos que la afición debe disfrutar y saborear. 

Fernando llegó a Montmeló con ganas de demostrar lo que no pudo enseñar en Bahrein, por culpa del DRS. Ferrari traía mejoras importantes, como casi todos los equipos, sobre un coche que ya de por sí era probablemente el mejor en carrera. Por otra parte, otra marca italiana, Pirelli, era el centro de la polémica por sus desastrosos neumáticos y su apresurada decisión de modificar la carcasa de las gomas duras para asemejarla a un compuesto de 2012.

Los de Maranello han demostrado esta temporada una espectacular gestión de los neumáticos, sobre todo cuando el conductor es Alonso. En Australia o China, vimos cómo no sólo era capaz de estirar los stints sin problemas aparentes, sino que seguía marcando tiempos ultracompetitivos (más que otros coches con gomas nuevas) cuando estaban, en teoría, en las últimas. Así, el panorama en Montmeló, corriendo en casa y con un bólido capaz de ganar, prometía y mucho.

Pero antes de que la pasión roja se pudiera desbordar, todavía faltaba el trámite de la clasifcación. Y digo "trámite" porque analizando los resultados es lo que es. Si Seb hubiese respetado las órdenes de equipo en Malasia, ninguna de las 5 carreras las habría ganado el poleman. Mercedes volvió a demostrar que su coche es magnífico, pero sólo cuando alberga poco combustible, lo cual da una idea de un coche con un mapa aerodinámico y mecánico de relativa poca estabilidad. Es bastante complicado modificar un coche, con la multitud de restricciones que hay, para hacer que ruede en carrera como en clasificación. De momento, en Barcelona coparon la primera línea de parrilla, con Nico Rosberg por delante de Lewis Hamilton, para decepción del campeón de 2008. Y Ferrari, por lo visto en las tandas cortas con duros y medios el viernes y el sábado, podía esperar tranquilamente mezclarse con los Mercedes, o al menos garantizar la segunda línea. Pero Fernando fue un deslucido 5º, superado por Vettel y Räikkönen (cuyo coche, completamente al contrario que el Mercedes, está más planteado de cara al domingo). Trató de calmar a la afición en la prensa, y hablar de que era previsible, antes de mencionar la evidente superioridad del F138 en carrera.

Y es que en esta F1 de neumáticos "obsolescentes", KERS y DRS, el sábado apenas importa. Lo que importa es que el domingo cumplas tu misión, y si hay un piloto experto en ello, ése nació en Asturias. Una salida limpia, muy limpia, nos dejó otro detalle del oportunismo que destila Fernando en todas sus acciones. Su arrancada había sido fenomenal, pero Vettel optó por cubrir la esperada maniobra por el exterior de Alonso. Éste tuvo que quedarse detrás y mantuvo la 5ª posición en la primera curva. Pero de pronto, cuando más complicada es la maniobra de adelantamiento, Fernando buscó tracción de la buena a la salida de la 2 y se merendó a Kimi, y adelantó de manera increíble por fuera a Hamilton (un piloto al que no le falta precisamente arrojo) en la Renault para situarse tercero.

Rosberg y Vettel luchaban por el liderato, pero Fer tenía todos los ases en su manga. En su primera parada, superó al alemán, bastante desdibujado hoy. El graining en sus neumáticos, al más puro estilo de Melbourne pero multiplicado por 2, anulaba cualquier intento de rodar rápido. Eso, ayudado por una estrategia discutible del equipo, ha hecho que hoy el tricampeón del mundo pareciera llevar una cortacésped al lado de sus rivales. Y no es que el Red Bull sea un mal coche, precisamente, pero no han entendido para nada los compuestos Pirelli y están a la espera de algún nuevo truco de Newey para volver a llevar ventaja.


Con Seb eliminado, y con Kimi demasiado lento en las primeras vueltas, sólo tenía que superar a Nico Rosberg para ubicarse en la primera posición (virtual, pues Esteban Gutiérrez todavía tenía que parar). Dicho y hecho, en la vuelta 13 adelantó a Nico aprovechando la larga zona de DRS. Y, como pasó en China, Fernando volvió a apabullar. Dejó en la estacada a Vettel a más de medio segundo por vuelta y se marchó hacia lo que, desde entonces, parecía otra cómoda victoria.


La chicha de la carrera residió en ver a Vettel tratando de gestionar sus Pirelli, en vano. Felipe paró pronto para la segunda parada, y en Red Bull optaron por no responder. Tardaron 4 giros en realizar el segundo pit stop, en una especie de intento bastante descafeinado de ir a 3 paradas, pero no sólo no pudieron llevar a cabo esa estrategia, sino que aprovechando la indecisión Massa le superó ampliamente. Entraba en juego entonces Kimi Räikkönen, uno que sí que iba a 3 paradas, y sobrado, pues emplearon nada menos que 3 juegos de blandas. Paró más tarde que Seb, y a media carrera ya estaba a la zaga del alemán. En la vuelta 32, Kimi se emparejó en la frenada de la Caixa, pero yendo por el exterior prefirió esperar a una mejor opción. En efecto, unos metros después Kimi efectuó un gran exterior a Seb en la curva 2, cuando éste estaba vendido.

Así, más allá de luchas más atrás en la parrilla (los Sauber rozando la zona de puntos pero con Nico sancionado por una maniobra peligrosa en boxes; los McLaren rodando muy cerca en el último stint, Ricciardo con el mejorado STR8, Rosberg y Hamilton diluyéndose mucho más rápido que un azucarillo...), el verdadero interés residía en la lucha por la segunda posición. La imagen del doblete liderado por Alonso en Barcelona era un sueño demasiado bonito para Montezemolo y Domenicali. Por desgracia, el Lotus de Kimi demuestra tener una ventaja suficiente sobre el Ferrari de Massa, y la estrategia surtió efecto. El brasileño estaba apenas unos metros por delante cuando efectuó su último pit stop. Kimi conseguía así una holgada ventaja, y la carrera poco a poco se acababa. Las distancias se congelaron, los 5 primeros rodaban totalmente en su mundo, y sólo algunas peleas en la parte media animaban esta parte final.

Las vueltas se hacían eternas, pero finalmente Fernando cruzó la bandera a cuadros. 7 años hacía de su anterior victoria en Barcelona. Mucho ha cambiado desde entonces: conducía un Renault azul, Michael Schumacher era su máximo rival, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel todavía estaban en categorías inferiores y el propio Fernando tenía sólo un título mundial. Pero ganar en un Ferrari, en casa, con tu compañero y amigo Felipe en el podio y Seb fuera del podio, es aún más bonito que entonces. Un día para disfrutar. Un momento para recordar.




 RESULTADOS DE LA CARRERA

F ALONSO (FERRARI) 1:39:16.596

2º K Räikkönen (Lotus) +9.3

3º F Massa (Ferrari) +26.0
4º S Vettel (Red Bull) +38.2

5º M Webber (Red Bull) +47.9
6º N Rosberg (Mercedes) +68.0
7º P di Resta (Force India) +68.9

8º J Button (McLaren) +79.5
9º S Pérez (McLaren) +81.7
10º D Ricciardo (Toro Rosso) 1 vuelta

11º E Gutiérrez (Sauber) 1 vuelta

12º L Hamilton (Mercedes) 1 vuelta
13º A Sutil (Force India) 1 vuelta
14º P Maldonado (Williams) 1 vuelta
15º N Hülkenberg (Sauber) 1 vuelta
16º V Bottas (Williams) 1 vuelta
17º C Pic (Caterham) 1 vuelta
18º J Bianchi (Marussia) 2 vueltas
19º M Chilton (Marussia) 2 vueltas

R J Vergne (Toro Rosso) Daños por accidente / Vuelta 53
R G van der Garde (Caterham) Abandono / Vuelta 22
R R Grosjean (Lotus) Suspensión / Vuelta 9


Vuelta rápida: E Gutiérrez. 1:26.217. Vuelta 56.


CAMPEONATO DE PILOTOS 
CAMPEONATO DE CONSTRUCTORES

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