VETTEL SENTENCIA EL MUNDIAL
Esta película ya la habíamos visto. En una carrera cualquiera, Sebastian Vettel salía en la pole. Apenas 3 giros después, ya tendría una ventaja con la que gestionar cómodamente la carrera. Y, tras él, peleas por los cuatro costados de la pista, accidentes e imponderables que mantienen al espectador pegado al sillón. Tras unas cuantas carreras no muy atractivas, en Corea se volvió a ver la imprevisibilidad que caracteriza a la Fórmula 1.
Y probablemente ustedes dirán: "¿qué dice este tío? Si ha ganado el de siempre". Pues sí, pero el resto de la parrilla se ha barajado en una tremenda igualdad y en medio de diversos accidentes que han dotado de cierta espectacularidad al Gran Premio.
Empecemos por el principio. Vettel estaba en la pole, sí, pero Hamilton aparecía en 2º lugar y Grosjean en 3º. Vaya dos patas para un banco. El inglés había "amenazado" con atacar al alemán porque no le quedaba más remedio, y Romain todavía se está jugando su puesto en Lotus. Y no seremos nosotros quienes dudemos del innegable talento de Grosjean, pero comentarios como el de su jefe Éric Boullier, sobre la posibilidad de dar el mando al suizo en 2014, no despejan la duda. Romain, tan rápido como irregular, no está a priori capacitado para liderar una campaña por el título... todavía.
El alemán rápidamente se desmarcó de la película de la carrera, extendiendo su liderato hasta unos cómodos 4 segundos. Evidentemente, hoy no era un día como Singapur, así que la ventaja no iba a ser tan abismal. La emoción estaba detrás: Hülkenberg se había puesto 5º y ahora era un suplicio para Alonso. El Sauber tenía la velocidad punta pero no el apoyo aerodinámico. Por ello, en el sector 2 y 3 el Ferrari se echaba encima de Nico, pero en el sector 1 era incapaz de acercarse incluso con DRS. Y para colmo, Räikkönen y Webber se acercaban por detrás.
De pronto, las súperblandas se vinieron abajo. Kimi pasó a Fernando cuando el asturiano había perdido zona de DRS con Hülkenberg, y tanto Lewis como el propio Alonso fueron los primeros en parar. Tras ellos, el resto. Räikkönen fue de los que más tardó y ello lo aprovechó el asturiano para devolverle la jugada. El desastre a punto estuvo de ser completo para Lotus, pues Grosjean salió justo por delante de Hamilton y el de Tewin lo intentó en las curvas 3 y 4, sin éxito.
Entretanto, Vettel había perdido bastante terreno con respecto al dúo perseguidor con el baile de paradas. No obstante, no era nada preocupante. En cuanto lo necesitó, sacó el martillo y volvió a ampliar el liderato a 4 segundos. Por detrás, la batalla importante seguía siendo el tren que encabezaba Hülkenberg. Alonso, Räikkönen y Webber eran los 3 vagones y todos, quien más, quien menos, pasaba por una fase de graining por el cual hacían la goma unos con otros.
Y entonces, cuando parecía que la carrera pasaba en una fase tranquila, todo se desató. En primer lugar, la avanzadilla: Hamilton declaraba que sus neumáticos estaban destruidos. El ingeniero le dijo que todos los pilotos estaban reportando lo mismo, que ya pasaría esa fase, a lo que Lewis contestó con sorna: "Lo sé, ya he pasado por esa fase. Están muertos". Demasiado literal, y sin embargo en Mercedes lo reaccionaron. Grosjean se escapó y Rosberg se echó encima. Todo invitaba a que Lewis entrase a cambiar neumáticos y no estorbase a Nico, pero tanto se ciñeron a la estrategia predeterminada de 2 paradas que siguieron en pista, perdiendo gruesas tajadas de tiempo.
A Rosberg no le costó salirse del rebufo en la primera ocasión que tuvo, en la larga recta hacia la curva 3 en la vuelta 28. Sin embargo, el DRS y el rebufo fueron demasiada velocidad (y, por tanto, apoyo) para un morro deficientemente anclado. La nariz sencillamente se descolgó, dejando tras de sí un espectacular reguero de chispas. Eso supuso que el alemán entrase inmediatamente a boxes, y por tanto Hamilton, totalmente decepcionado, tuvo que quedarse fuera y dar otra vuelta más.
Lewis entró a boxes, y tanto tiempo había perdido que un giro después se encontró peleando con un Mark Webber que salía de boxes, y que junto a Räikkönen se había desembarazado de un Fernando Alonso a quien Ferrari dejó mucho tiempo en pista con el primer juego de medias. El caso es que Webber salió unos metros por delante de Lewis, con toda la recta para intentar la pasada y por delante un Pérez que aparecía como artista invitado en el duelo.
Pero el invitado se convirtió en protagonista cuando el Pirelli delantero derecho, en una escena que desgraciadamente hemos visto mucho este año, explotó. Puede que viniera causado por una tremenda blocada de frenos que se había metido en la curva 1, pero aun así sigue siendo inaceptable que un neumático explote así. Una gran loncha de goma se quedó triada en la pista, y Charlie Whiting, que todavía tiene muy reciente el Gran Premio de Gran Bretaña, sacó el Safety Car.
Esto convenció definitivamente a los que quedaban de pasar por boxes para meterse por última vez, en este caso Vettel, Grosjean y algunos de por atrás. Webber repitió parada, al pinchar sobre los restos del Pirelli del mexicano. El que más había ganado en esta historia fue Räikkönen, que se encontró por delante de Hülkenberg, Alonso, Hamilton, Rosberg y Webber y ahora estaba tercero, por detrás de su compañero, pero con unas ruedas más usadas. Lotus fue el único equipo que demostró el viernes estar a la altura, si no mejor, que Red Bull, al menos con súperblandas. Si podrían reproducir ese ritmo el domingo con medias, la carrera se pondría al rojo vivo.
El Safety Car se fue, y tan pronto como Seb relanzó la carrera, se desató el caos. Hülkenberg pasó a Hamilton como si éste llevase un GP2, y Sutil, que en Corea 2010 tuvo una bochornosa actuación con múltiples accidentes, quiso emular a Massa y trompeó en la curva 3. La víctima desafortunada fue Webber, a quien impactó en el pontón. La refigeración quedó destruida y en pocos segundos las llamas consumieron la parte trasera del RB9, en lo que sin duda es una de las imágenes del fin de semana.
Charlie Whiting tardó en decidir si sacar de nuevo o no el Safety Car. Y tanto tardó que lo sacó fuera de posición, cuando el paquete ya estaba por delante. Y para sorpresa de todos, las cámaras enfocaron un Jeep que circulaba tan tranquilo por la larga recta mientras veían los demás coches, en dirección al fuego. Una desventura más de un Gran Premio que en estos momentos se sumía en el caos.
Entretanto, Vettel había perdido bastante terreno con respecto al dúo perseguidor con el baile de paradas. No obstante, no era nada preocupante. En cuanto lo necesitó, sacó el martillo y volvió a ampliar el liderato a 4 segundos. Por detrás, la batalla importante seguía siendo el tren que encabezaba Hülkenberg. Alonso, Räikkönen y Webber eran los 3 vagones y todos, quien más, quien menos, pasaba por una fase de graining por el cual hacían la goma unos con otros.
Y entonces, cuando parecía que la carrera pasaba en una fase tranquila, todo se desató. En primer lugar, la avanzadilla: Hamilton declaraba que sus neumáticos estaban destruidos. El ingeniero le dijo que todos los pilotos estaban reportando lo mismo, que ya pasaría esa fase, a lo que Lewis contestó con sorna: "Lo sé, ya he pasado por esa fase. Están muertos". Demasiado literal, y sin embargo en Mercedes lo reaccionaron. Grosjean se escapó y Rosberg se echó encima. Todo invitaba a que Lewis entrase a cambiar neumáticos y no estorbase a Nico, pero tanto se ciñeron a la estrategia predeterminada de 2 paradas que siguieron en pista, perdiendo gruesas tajadas de tiempo.
A Rosberg no le costó salirse del rebufo en la primera ocasión que tuvo, en la larga recta hacia la curva 3 en la vuelta 28. Sin embargo, el DRS y el rebufo fueron demasiada velocidad (y, por tanto, apoyo) para un morro deficientemente anclado. La nariz sencillamente se descolgó, dejando tras de sí un espectacular reguero de chispas. Eso supuso que el alemán entrase inmediatamente a boxes, y por tanto Hamilton, totalmente decepcionado, tuvo que quedarse fuera y dar otra vuelta más.
Lewis entró a boxes, y tanto tiempo había perdido que un giro después se encontró peleando con un Mark Webber que salía de boxes, y que junto a Räikkönen se había desembarazado de un Fernando Alonso a quien Ferrari dejó mucho tiempo en pista con el primer juego de medias. El caso es que Webber salió unos metros por delante de Lewis, con toda la recta para intentar la pasada y por delante un Pérez que aparecía como artista invitado en el duelo.
Pero el invitado se convirtió en protagonista cuando el Pirelli delantero derecho, en una escena que desgraciadamente hemos visto mucho este año, explotó. Puede que viniera causado por una tremenda blocada de frenos que se había metido en la curva 1, pero aun así sigue siendo inaceptable que un neumático explote así. Una gran loncha de goma se quedó triada en la pista, y Charlie Whiting, que todavía tiene muy reciente el Gran Premio de Gran Bretaña, sacó el Safety Car.
El Safety Car se fue, y tan pronto como Seb relanzó la carrera, se desató el caos. Hülkenberg pasó a Hamilton como si éste llevase un GP2, y Sutil, que en Corea 2010 tuvo una bochornosa actuación con múltiples accidentes, quiso emular a Massa y trompeó en la curva 3. La víctima desafortunada fue Webber, a quien impactó en el pontón. La refigeración quedó destruida y en pocos segundos las llamas consumieron la parte trasera del RB9, en lo que sin duda es una de las imágenes del fin de semana.
Charlie Whiting tardó en decidir si sacar de nuevo o no el Safety Car. Y tanto tardó que lo sacó fuera de posición, cuando el paquete ya estaba por delante. Y para sorpresa de todos, las cámaras enfocaron un Jeep que circulaba tan tranquilo por la larga recta mientras veían los demás coches, en dirección al fuego. Una desventura más de un Gran Premio que en estos momentos se sumía en el caos.
Una curva antes de la aparición estelar del coche de auxilio, Räikkönen ya se había merendado a Grosjean. Fue en el primer giro del circuito. Grosjean salió tarde a cubrir, y Räikkönen reclamó el interior con dos secos movimientos de volante. No se dejó amilanar y le pasó en la frenada. Segunda posición para el finés, habiendo partido noveno. Increíble.
Este período de SC no fue tan prolongado, porque al fin y al cabo el coche estaba en la escapatoria y no había doblados que ralentizaran el proceso. Bernd Mäylander apagó las luces y de nuevo Vettel se escapó. Hamilton, que se había dormido en el anterior Safety, ahora estaba a merced de Alonso en el primer sector. Tras varias pasadas, el inglés tiró de coraje y se mantuvo por delante. Fernando intentó buscar la tracción para superarle en las siguientes curvas, pero Lewis se mantuvo en 5ª posición.
El realizador no sabía dónde apuntar, y eligió bien cuando Maldonado, Gutiérrez, Massa, Pérez y Bottas protagonizaron una maravillosa escaramuza. Gutiérrez pasó a Maldonado en la curva 3. Massa intentó quitarse a ambos a la vez pero frenó más pronto y casi es pasado por Pérez. El mexicano lo volvió a intentar en la 4, mientras Pastor se la devolvía a Esteban. En la curva 10, Gutiérrez se inventó un nuevo punto de adelantamiento. Pero fue muy optimista y se echó a sí mismo y al propio Maldonado encima del piano. Esa pérdida de tracción fue clave y Massa pasó a ambos. Pérez se deshizo de Pastor y Bottas se unió a la fiesta adelantando a su compañero, que vio cómo perdió 4 posiciones en una curva.
Unos metros por delante, Hamilton parecía encontrar la llave. Si el Sauber era más lento en el sector 3, la única opción viable era jugársela en un adelantamiento en la curva 1. Lewis lo probó, pero Nico traccionó increíblemente y se puso por delante y encima usando el DRS. Por radio, Hamilton dijo que esa tracción había sido "irreal", lo cual no deja de sonar irónica cuando hace unos días era Lewis quien hablaba de un posible TC en el coche de Vettel.
Por tanto, el podio quedó definido. La bandera a cuadros cayó, y Grosjean entró 3º, con Kimi 2º. Pero delante de ellos, un hombre que intentó hacer la carrera aburrida pero no lo consiguió. Un Sebastian Vettel una vez más colosal, que con su victoria y el pinchazo de Alonso se gana una posibilidad matemática de título en Japón.
Algo muy complicado (que gane él y Alonso sea 9º o peor), pero que ya es fruta madura. El título va a caer más pronto que tarde para un Sebastian Vettel que, con todo merecimiento, se va a llevar el premio gordo en una fantástica temporada 2013.
Algo muy complicado (que gane él y Alonso sea 9º o peor), pero que ya es fruta madura. El título va a caer más pronto que tarde para un Sebastian Vettel que, con todo merecimiento, se va a llevar el premio gordo en una fantástica temporada 2013.
RESULTADOS DE LA CARRERA
1º S VETTEL (RED BULL) 1:43:13.701
2º K Räikkönen (Lotus) +4.2
3º R Grosjean (Lotus) +4.9
4º N Hülkenberg (Sauber) +24.1
5º L Hamilton (Mercedes) +25.2
6º F Alonso (Ferrari) +26.1
7º N Rosberg (Mercedes) +26.6
8º J Button (McLaren) +32.2
9º F Massa (Ferrari) +34.3
10º S Pérez (McLaren) +35.1
11º E Gutiérrez (Sauber) +35.9
12º V Bottas (Williams) +47.0
13º P Maldonado (Williams) +50.0
14º C Pic (Caterham) +63.5
15º G van der Garde (Caterham) +64.5
16º J Bianchi (Marussia) +67.9
17º M Chilton (Marussia) +72.8
18º J Vergne (Toro Rosso) Mecánica / 2 vueltas
19º D Ricciardo (Toro Rosso) Mecánica / 3 vueltas
20º A Sutil (Force India) Daños por accidente / 5 vueltas
R M Webber (Red Bull) Incendio / Vuelta 37
R P di Resta (Force India) Accidente / Vuelta 25
Vuelta rápida: S Vettel. 1:41.380. Vuelta 53.
CAMPEONATO DE PILOTOS
CAMPEONATO DE CONSTRUCTORES
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