domingo, 25 de agosto de 2013

CARRERA: Gran Premio de Bélgica 2013


VETTEL, CON LA GORRA


Con un moreno muy veraniego en muchos rostros, la Fórmula 1 volvió a la acción tras 3 semanas de vacaciones. La gente en el paddock comentaba dónde han pasado estos días, y la sensación de vuelta al cole flotaba en el ambiente. Eso, y unas nubes amenazadoras que animaron el espectáculo. Ya se sabe: en Spa, si no puedes ver el bosque desde el paddock es que está lloviendo, y si los puedes ver es que va a llover.

Y así se escribió el Gran Premio de Bélgica 2013: el líquido elemento hizo acto de presencia en un momento crítico, la calificación. Las cabezas pensantes en los muros tuvieron que apartar de su mente las idílicas playas para centrarse en lo que verdaderamente importa: ser el más rapido. De eso se encargó Lewis Hamilton, todo sonrisas una vez más. Con Red Bull salvando los muebles con P2 y P3 en parrilla y Lotus y Ferrari en medio del pelotón, nada podía ir mejor para los chicos de delante.

Mucho se habló de los surcos que se han hecho en la línea de meta, con el fin de ayudar al drenaje de la pista en caso de lluvia. No se habría mencionado nada si no fuera por el hecho de que sólo estaban en la mitad delantera de las cajas de salida. Al cerebro de la obra habría que haberle dicho que, puestos a mejorar el drenaje, podría haberlo hecho en toda la recta, sobre todo en un mundillo tan paranoico como el de la Fórmula 1. No olvidemos que aquí, hace 4 años, se montó un revuelo al ver cómo los equipos que más opciones tenían de abandonar la Fórmula 1 de pronto se volvieron competitivos, insinuando posibles neumáticos mejorados para dichas escuderías.

Pero, como suele pasar, nada de eso importó cuando llegó el momento de la acción. Con el cielo encapotado, todos los favoritos llevando los neumáticos medios y los semáforos encendiéndose, todo estaba listo para la carrera. Lewis, por 4ª vez consecutiva en la pole y las 3 últimas con Vettel a su lado, salió a la perfección (la salida del Nürbürgring ya está en el olvido). Seb hizo lo propio, y Mark volvió a las andadas, perdiendo nada menos que 3 puestos. Fue Fernando Alonso quien enjugó todo el déficit de la Q3 en apenas 30 segundos. Con una salida meteórica y una frenada a todo o nada, esta vez le salió todo y se puso en la 5ª posición. Una vez más, los agoreros de los sábados se tuvieron que volver a esconder.

Unos metros más adelante, era Seb quien tenía un trabajo que hacer. Sabía que su ritmo era mejor que el del W04 de Lewis. Pero también se suponía que lo sabía en el Hungaroring, así que más le valía al líder del mundial hacer los deberes en pista. Tras probar todo el fin de semana con una séptima larga y poco alerón, era consciente de que tenía que pasar a Hamilton antes de Les Combes. Para ello, tenía que pegarse en Eau Rouge, que con los tanques llenos y neumáticos fríos sí que es una curva de armas tomar. Dicho y hecho, en el Raidillon se comió al Mercedes y la pasada por la izquierda fue muy fácil. P1.

Visto esto, ya todo se reducía a gestión de gomas y estudio de la estrategia correcta. 2 paradas era a todas luces la opción más atractiva, y la temperatura no jugó la misma mala pasada de Hungría, así que Seb puso el modo crucero y se fue. Hamilton no pudo seguirle, y mucho menos Rosberg y Button. Ellos fueron las víctimas de un Fernando desatado, dispuesto a demostrar por qué la calificación fue una mera anécdota, sobre todo cuando el F138 habría enseñado en todo el fin de semana que aquí sí iba rápido.

Llegaron las paradas, con nuevos opción para todos salvo para Webber, que cambió a los prime, y la vida siguió igual. Hamilton perdió un tiempo precioso en el tráfico de Grosjean (al adelantarle y luego ser sobrepasado por el DRS del francés), y Alonso se le pegó enormemente. Ello hizo que, en la vuelta 15, el inglés cometiera un mínimo error en la frenada de La Source y permitió a Alonso adelantarle antes de Eau Rouge. Por supuesto, el asturiano aún tenía que solventar la papeleta del DRS del Mercedes por la recta Kemmel. Cubrió el interior, y Lewis pusó la directa por el exterior. Sin una excesiva ventaja de velocidad punta, frenó en el último metro posible, pero Fernando lo hizo en el último centímetro por el interior, y tras salvar un bandazo en la frenada consiguió meter el coche por dentro en Les Combes para ponerse segundo.


Desde luego, si algo podía incomodar al apacible Vettel, era Fernando con un F138 en forma. El tricampeón se encargó de enseñar al mundo que hoy era varias décimas más rapido y tenía otras tantas de reserva. La carrera se estancó, y sólo la acción en la mitad de parrilla se encargó de animar lo que fue un Gran Premio realmente insulso. Los Lotus, tras una pésima salida, trataban de recuperar posiciones con la estrategia. Räikkönen no pudo siquiera soñar con ir a 1 parada, y unos problemas de frenos desde el inicio de carrera fueron el preludio de su retirada en la vuelta 25. Intentando adelantar a Felipe Massa, el finés se fue largo, muy largo en Bus Stop. No se lo pensó 2 veces: a boxes, y a casa. Los frenos se esfumaron de la mano de su asombroso récord de 27 carreras seguidas puntuando. Fernando, eres el siguiente en la lista.

Un poco más atrás, era Maldonado en la 11ª posición quien hacía un espectacular tapón. Un grupito de 5 coches, con los Force India y Gutiérrez por ahí, olía una posible opción de puntos. Esteban pasó al venezolano en la chicane, y Sutil trató de hacer lo propio. El alerón del Williams se tocó con el Force India, y Pastor se fue recto contra di Resta, que apenas tuvo tiempo de reaccionar. Suspensión trasera derecha rota en el escocés, un alerón (y un stop&go por causar una colisión) en Maldonado. Si se podía especular con un Safety Car, el hecho de que Pastor se apartase rápido de ahí y entrase al pit lane y Paul estuviera en una escapatoria aniquiló cualquier opción.

Y la carrera volvió a entrar en fase REM. Tras ese incidente, con el que la alarma de SC se encendió en todos los muros, todo volvió a la normalidad y no hubo más. Vettel aumentó el ritmo por si acaso se acercaba la lluvia. No hacía falta que demostrase cuán sobrado iba. Alonso y los Mercedes se contentaron con su posición, y sólo un dubitativo Button (que, al final, se decantó por ir a 2 paradas) y un Webber con medias cogiendo a Rosberg fueron las incógnitas de la carrera. Más atrás, Massa pasó a Grosjean y Ricciardo a Pérez por el último punto, pero nada que haga pasar a la historia este Gran Premio.

Vettel cruzó la meta como ganador, por 5ª vez este año, y ya algunos pesimistas han comenzado a cambiar de pregunta: de "¿ganará Vettel el tetracampeonato?" a "¿cuándo lo ganará?". La victoria tan aplastante de Seb no es precisamente positiva para el espectáculo, pero no es nada que uno o dos problemas o errores no puedan solucionar... y Monza es el momento para atacar al líder. Que nadie desista: hay Mundial.



 RESULTADOS DE LA CARRERA

S VETTEL (RED BULL) 1:23:42.196

2º F Alonso (Ferrari) +16.8

3º L Hamilton (Mercedes) +27.7
4º N Rosberg (Mercedes) +29.8

5º M Webber (Red Bull) +33.8
6º J Button (McLaren) +40.7
7º F Massa (Ferrari) +53.9

8º R Grosjean (Lotus) +55.8
9º A Sutil (Force India) +69.5
10º D Ricciardo (Toro Rosso) +73.4

11º S Pérez (McLaren) +81.9

12º J Vergne (Toro Rosso) +86.7
13º N Hülkenberg (Sauber) +88.2
14º E Gutiérrez (Sauber) +100.436
15º V Bottas (Williams) +107.456
16º G van der Garde (Caterham) 1 vuelta
17º P Maldonado (Williams) 1 vuelta
18º J Bianchi (Marussia) 1 vuelta
19º M Chilton (Marussia) 2 vueltas

R P di Resta (Force India) Accidente / Vuelta 27
R K Räikkönen (Lotus) Frenos / Vuelta 26
R C Pic (Caterham) Hidráulicos / Vuelta 20


Vuelta rápida: S Vettel. 1:50.756. Vuelta 40.


CAMPEONATO DE PILOTOS 
CAMPEONATO DE CONSTRUCTORES

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